Parece ser (siguiendo ARIELY, 149 a 180) que, durante el Siglo XIX, a medida que el avance del estudio de la psicología avanzaba, proliferaron diversos experimentos con pequeños animales para conocer su capacidad de adaptación a los cambios ambientales. Uno de lo más «populares» consistía en sumergir a ranas en agua caliente. Parece ser que, si la temperatura es muy alta, en el momento que se introduce al pobre […]